Testimonio de Juan, 32 años, Fotógrafo

"Gracias a los entrenamientos, mi calidad de vida ha mejorado en distintas facetas."

De las mejores decisiones que he tomado en mi vida.
Desconocía totalmente la existencia del Dojo, de lo que ahí se enseña y el arte que se trasmite. Buscaba un lugar donde practicar artes marciales que me hicieran sentir pleno y me ayudasen a mantenerme en forma. Llevo dos años practicando y puedo decir a cabalidad que se cumplieron mis expectativas y generaron un sentimiento de superación y de necesidad por exigirme más a mi mismo. Gracias a los entrenamientos, que son constantes, mi calidad de vida ha mejorado en distintas facetas, desde la física: gracias a la cual he podido mantener y aumentar mi fuerza, elasticidad, resistencia y equilibrio; así como mentalmente: confianza, determinación, valor, honestidad y respeto. Unas de las cuestiones que más valoro al entrenar en este dojo, son el respeto, la educación, la tolerancia y el entendimiento entre quienes lo conformamos. Todo este ambiente es promovido gracias a las enseñanzas del Maestro.
Es importante recalcar que no solamente se realizan técnicas o se aprende el uso de armas, también se aprende muchísimo respecto a la cultura japonesa, su idioma y sus costumbres. Gracias a ello me he inclinado a comenzar mis estudios del idioma japonés, para profundizar mis conocimientos. El decir que "entreno" en este dojo, no le da el significado real a toda la gama de vivencias, aprendizajes e interacciones que realmente implican él pertenecer aquí.
Recomiendo a todas las personas que deseen mejorar su calidad de vida en todos los sentidos que tomen una clase muestra. La paz mental que obtienes al concluir el entrenamiento vale total y completamente la pena.
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Testimonio de Eunice, 35 años, Bióloga

"Encontré disciplina, autosuperación, valores, amistad, compañerismo y confianza en mí misma."

Me acerque al Kanno Dojo desde el 2012 buscando cultura y tradición japonesa y no solo encontré eso en este espacio; encontré disciplina, auto superación, valores, amistad, compañerismo y confianza en mi misma. Ha sido un viaje largo y no siempre fácil pero ha sido una parte muy importante de mi vida, y de muchas maneras me ha demostrado que lo que aprendes dentro del Dojo lo puedes aplicar el vida y que con un poco de paciencia y esfuerzo puedes llegar más lejos de lo que pensabas.
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Testimonio de Atziri, 11 años, Estudiante

Me siento más feliz al saber que las personas con las que me junto son muy buenas personas."

Decidí unirme al Dojo por la atracción de las actividades que están en Facebook. Hay muy buenas personas; son muy amables dentro y fuera del Dojo.

Me siento más feliz al saber que las personas con las que me junto son muy buenas personas. Además, debido a entrenar, siento que puedo hacer más cosas que no podía antes.

Las amistades y el respeto mutuo que nos tenemos son lo que más valoro del dojo.

Recomendaría el dojo a otrosporque conoces personas muy amables, divertidas, y sobre todo respetuosas, y puede ayudarte a defenderte en una situación de peligro.

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Testimonio de Humberto, 32 años, Médico Cirujano

"El dojo me ha ayudado a ser más fuerte física y mentalmente."

Decidí unirme al Dojo porque siempre me han gustado las artes marciales y toda la cuestión de los Ninjas siempre se me hizo interesante, llegué en un punto que tal vez en mi vida tenia muchas preocupaciones y decisiones que tomar que no sabia como hacerlo, sin embargo me ayudo a tener un espacio en donde podía despejar mi mente, donde por un momento había espacio para enfocarme en mi cuerpo, mi respiración, mi propiocepción, me ha ayudado en estos casi 3 años que llevo entrenando a ser mas fuerte física y mentalmente ya que cada clase se aprende algo nuevo, una técnica, un movimiento, un sentimiento o incluso hasta reforzar valores como el respeto, la perseverancia y la tolerancia.
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Testimonio de Areli, 24 años, Arquitecta

"Es una experiencia tan variada que nunca te vas a aburrir."

Decidí unirme al dojo, por salud y porque después de dos años en pandemia ya necesitaba una nueva actividad. En un inicio pensé en volver a meterme a taekwondo, pero por un amigo me entere del dojo y quise intentar un arte marcial distinta. Sin duda ha sido una de las mejores decisiones que tome, me gusta que hay tantas cosas que ver, desde técnicas, armas, historia, filosofía, y ahora incluso poner en práctica los conocimientos en sparring, que en lo personal si extrañaba un poco del taekwondo. Físicamente he ido recuperando mi condición, e incluso me ha dado ánimos de meterme al gym, por tener más resistencia y fuerza para algunos ejercicios que hacemos y de igual manera emocionalmente y mentalmente, la disciplina y sobre todo la perseverancia han sido un factor muy importante estos dos años de mi vida, y son cosas que vemos en todos los entrenamientos y constantemente se nos repite. Hay bastantes cosas que valoro del dojo, pero creo que la más importante es la unión que hay entre nosotros, porque si, somos un dojo y no un club social, pero al final, es gente que se gana tu confianza y trascienden a algo más que solo un Buyu, sino se vuelven amigos y casi familia.
La verdad yo no tenía tanto conocimiento de la cultura japonesa, ni era fan de ningún anime ni mucho menos hablo japonés, pero de algunas frases, costumbres e incluso maneras de pensar, las he tratado de llevar en mi vida, y con algunos amigos o familiares me gusta compartir esas frases, creo que con la que más me he identificado últimamente es la de “Obaidori” cada flor florece a su tiempo.
Claro que recomendaría unirse al dojo, jamás es tarde para aprender algo nuevo y lo bonito de este arte marcial, es que es tan variado que nunca te vas a aburrir, todas las clases son distintas y aprendes algo nuevo incluso aunque hayas visto esa técnica 100 veces, siempre hay algo que te puede salir mejor. Y es lo que me gusta nunca dejar de aprender, y siempre emocionarme por cada cosa nueva que aprendo, logro o por fin entiendo como es. Es toda una experiencia que claro que recomendaría vivir .
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Testimonio de Alejandro, 28 años Médico Homeópata.

"El ambiente en el lugar es muy agradable, los compañeros nos ayudamos mutuamente."

Llevo un año en el dojo con este tiempo puedo afirmar que es el mejor dojo para entrenar artes marciales tradicionales de origen Samurai y ninja.
Se entrena tratando de
recrear escenarios de aquella época, pero no solo eso, también el cómo se podrían aplicar hoy en día.

Cuando llegué lo hice con la idea de encontrar un lugar para fortalecer el cuerpo, elevar mi agilidad, tener más elasticidad, usar armas y subir mi espiritualidad. No estoy nada decepcionado ya que encontré todo eso y mucho más.
Las clases son dinámicas y no solo aprendes a usar tu cuerpo para pelear, también un gran contenido histórico y una apertura al idioma japonés.
El profesor es muy bueno explicando y tiene la paciencia, el conocimiento y la dedicación para llevar el dojo mostrando este camino.
El ambiente en el lugar es muy agradable, los compañeros nos ayudamos mutuamente y a pesar de mantener la disciplina, reímos y la pasamos bien.
Hay una gran variedad de técnicas siendo mis favoritas aquellas en las que recreamos un escenario oscuro como en donde los Ninjas se desenvolvían, desarrollando así todos los sentidos.
Otra virtud que encuentro es que no te obligan a combatir o entrar en torneos, predominando así los principios de las artes marciales ayudándote a crecer sin presiones.
Lo recomiendo ampliamente para todos aquellos que desean conectarse con las artes marciales y el espíritu que los fundadores han dejado a lo largo de los años.
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Testimonio de Braulio, 24 años, Universitario

"Ahora soy más fuerte tanto mental como físicamente."

Llegué al Dojo siguiendo a un amigo que quería entrenar, fue más decisión suya que mía, cómo son las cosas que él ya no entrena y yo llevo ya dos años y medio. Cuando llegué era una persona muy tranquila rozando la inseguridad. Al empezar a entrenar me di cuenta de mis limitaciones y debilidades, por qué el mismo ambiente del Dojo en vez de decaer me motivé a mejorar, ahora soy más fuerte tanto mental como físicamente y si bien sigo siendo tranquilo ahora lo soy porque sé de lo que soy capaz y porque mi seguridad creció mucho.
Si tuviera que resaltar algo sobre el dojo sería el gran equilibrio que tiene de todo; entre diversión y disciplina, entre amigos y compañeros marciales, ejercicio y descanso, entre tradición y modernidad. Y el respeto que hay entre todos; desde los compañeros, administración y profesor, nadie es soberbio ni se creé más que los demás ni están cerca de pasar ningún límite.
Sin duda le recomendaría el lugar a personas que busquen mejorar tanto en habilidades así como crecer como personas, es una bonita familia y muy acogedora. No se lo recomendaría a personas que busquen violencia sin sentido o probar que son mejores que los demás.
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Testimonio de César, 30 años, Arquitecto

"Entré queriendo ser como Batman, pero encontré el camino de quien soy."

Entré queriendo ser como Batman, pero encontré el camino de quien soy. Hay días en los que, neta, no tengo ganas de ir, pero hay una fuerza en mí y mis compañeros que hace que en un abrir y cerrar de ojos ya esté en el Dojo. Y así ha sido por 7 años.

Cuando uno hace retrospectiva, son más achaques que beneficios físicos los que uno obtiene entrenando... pero dicen que para ganar, primero hay que perder. En ese caso, he ejercitado la perseverancia para continuar, sin importar qué.

¿Recomendaría el Kanno Dojo? Para alguien que lee esto en una pantalla por ocio, la verdad no. Un camino como el del Ninjutsu no es algo que se recomiende de buenas a primeras, es algo que uno experimenta cuando está listo para empezar. Primero pregúntate si lo estás, y si es así, entonces sólo llega.

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Testimonio de Valentina, 12 años, Estudiante

"Desde el momento en que entré por las puertas del dojo, me sentí inmersa en un ambiente de aprendizaje dinámico y enriquecedor."

Mi decisión de unirme al Dojo fue impulsada por un profundo deseo de crecimiento personal y autodescubrimiento. Me atraía la idea de un arte marcial que trascendiera la lucha física y me ofreciera un camino hacia el crecimiento personal. La rica historia y la filosofía profunda de la Bujinkan resonaron conmigo, prometiendo una experiencia que iba más allá de la mera defensa personal.

Desde el momento en que entré por las puertas del dojo, me sentí inmersa en un ambiente de aprendizaje dinámico y enriquecedor, en donde se transmiten no solo técnicas de combate, sino también valores y principios fundamentales.

Mi experiencia en el dojo ha sido transformadora. Desde el punto de vista físico, he notado una mejora significativa en mi fuerza, resistencia y flexibilidad. A nivel mental, he desarrollado una mayor disciplina, enfoque y claridad mental. Las técnicas de respiración me han ayudado a manejar el estrés y la ansiedad.

Entre las características del dojo que más valoro, se encuentra el fuerte sentido de comunidad y respeto mutuo. He encontrado en mis compañeros de entrenamiento no solo compañeros de práctica, sino también amigos y confidentes que me han apoyado en cada paso del camino.

El conocimiento sobre la filosofía japonesa que se imparte en el dojo ha influido profundamente en mi práctica y en mi vida. He aprendido a vivir con más presencia, apreciando el momento presente y actuando con integridad.

Sin duda alguna, recomendaría el dojo a cualquier persona que busque un camino de crecimiento personal y transformación. El Kanno dojo ofrece una experiencia única que combina el desarrollo físico, mental y espiritual, todo ello en un entorno de apoyo y compañerismo.

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Testimonio de Iván, 32 años

"He recuperado fuerza en mi cuerpo y aprendiendo las cosas básicas."

Llevo unos meses entrenando en Kanno dojo, buscaba por salud volver a mover mi cuerpo pero no quería entrar en lo general con gimnasio o correr, cuando vi una publicación en Facebook que me interesó.
Decidí unirme porque quería probar algo diferente, cuando llegue tanto el profesor como los compañeros me recibieron muy amablemente y han tenido mucha paciencia y me han enseñado a tener paciencia con mi proceso de aprendizaje, yo pensaba que ya entrar a mi edad sería raro, pero no fue así, poco a poco he recuperado fuerza en mi cuerpo y aprendiendo las cosas básicas, me gusta mucho que desde entrar al tatami sea una experiencia, he visto al profesor preocuparse no solamente por enseñar técnica si no transmitir desde su experiencia el afrontar los problemas y ser integro, a darle consejo a sus alumnos y respetar el proceso de cada uno.
He visto el respeto y el cariño que existe entre los estudiantes y con el profesor y que no es solo sobre la marcialidad.
Eso es lo que me hizo quedarme, querer seguir entrenando para poder seguir mejorando conmigo mismo en lo físico y en las demás áreas que enseña la Bujinkan.
Recomiendo el Dojo siempre que puedo pues me parece algo muy padre, muy completo físicamente, muy divertido y con mucho respeto siempre.
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Testimonio de Enrique, 31 años Profesor de Artes Visuales

"Si mi cuerpo se rompe seguiré entrenando, si mi mente se fractura seguiré entrenando y si mi corazón se marchita seguiré entrenando para que vuelva a florecer."

Desde pequeño, siempre he estado involucrado en deportes. Practiqué tenis, natación y calistenia, pero ninguna de estas actividades me llenaba completamente. Mi tutora me sugirió probar las artes marciales, y fue entonces cuando descubrí el Ninjutsu. Esta disciplina cambió mi vida, ofreciéndome una combinación única de concentración física y mental.

Experimenté con otras artes marciales como el Kung Fu Wushu y Hung Gar, pero enfrenté problemas con los maestros y la organización. Finalmente, encontré mi lugar en el Ninjutsu, una disciplina que incluye el uso de armas, técnicas, acrobacia y una rica historia. Desde que comencé en 2022, el Sensei Roberto me ha enseñado la importancia de la hermandad, la humildad y el honor.

El entrenamiento en el dojo me ha ayudado a recuperar mi condición física y a mantenerme enfocado. A pesar de una operación y un largo período de recuperación, encontré en el Ninjutsu una fuente de fortaleza. El Sensei Roberto ha creado un ambiente de camaradería y confianza, donde cada clase es una oportunidad para aprender y crecer.

Estoy agradecido por la dedicación y el liderazgo del Sensei Roberto. Su risa y calidez humana nos fortalecen, y su enseñanza nos guía a través de un camino de aprendizaje constante. No importa el tiempo, el esfuerzo o el dolor, seguiré entrenando en el Ninjutsu, una disciplina que ha transformado mi vida.

Si mi cuerpo se rompe seguiré entrenando, si mi mente se fractura seguiré entrenando y si mi corazón se marchita seguiré entrenando para que vuelva a florecer.

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Testimonio de Alejandro, 26 años maestro del idioma japonés.

Es un lugar en el que he encontrado un buen sentido de compañerismo y me ha ayudado a trabajar en mi confianza, mi resistencia, mi movilidad, y mis relaciones interpersonales.

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Testimonio de Diego, 25 años, Historiador

"No solo soy más feliz sino que también he mejorado mucho como persona."

Hace dos años que me adentre en el camino de las artes marciales a través de Bujinkan, en ese lapso de tiempo me he dado cuenta de que no solo soy más feliz sino que también he mejorado mucho como persona y el poder pertenecer al dojo me hace sentir parte de algo, no se si fue el destino o suerte pero lo que haya sido agradezco mucho el poder haber sido parte del Dojo.
Un espacio donde no solo entrenamos artes marciales sino también aprendemos de otros y nos ayudamos a mejorar y recomendaría con mucho orgullo el dojo a otros que deseen intentar aprender y formar parte, sin duda un lugar increíble que me ha hecho madurar y crecer no solo en mi condición física sino también mental a través de la enseñanza de la cultura y filosofía japonesa pero sobre de todo el entender la forma en como deseo formar mi ser para el futuro.

Gracias por todo a mis compañeros de entrenamiento, a mis padres que me han apoyado todo este tiempo para seguir entrenando y a mi Sensei que me ha dado una guía para convertirme en la mejor versión de mi.
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